El Perro Ladrador
El ladrido es el resultado ya sea de ansiedad o de una predisposición genética de su perro a ladrar, como sucede con los galgos. Si la raza de su perro es de las que ladran, trabaje para enseñarle a su perro la orden de “quieto” (vea abajo), proporciónele varios medios de descarga de energia, y juguetes para que se entretenga.
Los ladridos relacionados con la ansiedad, especialmente si es un comportamiento nuevo, pueden ser el resultado de un problema médico subyacente, por lo tanto, lo primero que debe hacer es llevar a su perro al veterinario. Si todo está bien médicamente, lo siguiente que debe hacer es determinar en qué momento ladra su perro, durante cuánto tiempo y qué lo hace ladrar. Si su perro ladra cuando usted no está en su hogar, pregúntele a sus vecinos, conduzca o camine por la cuadra y observe y escuche unos momentos, o deje una grabadora o filmadora encendida cuando se vaya al trabajo. Con suerte, podrá descubrir cuál de los siguientes problemas relacionados con la ansiedad es la causa de los ladridos de su perro.
Aislamiento social/Búsqueda de atención
Es posible que su perro ladre porque está aburrido o se siento solo en estos casos:
- Lo dejan solo durante largos períodos sin oportunidad de interactuar con usted.
- Su ambiente es relativamente solitario, sin compañeros de juegos o juguetes.
- Es un cachorro o adolescente (menor de 3 años) y no tiene otros medios de descarga para su energía.
- Es un tipo de perro particularmente activo (como las razas de pastoreo o deportivas) que necesita un “trabajo” para ser feliz.
Recomendaciones
Expanda el mundo de su perro y aumente su “tiempo con las personas” de las siguientes formas:
- Lleve a su perro a caminar todos los dias, es un buen ejercicio para ambos.
- Enséñele a su perro jugar con la pelota o Frisbee y practique con él lo más seguido posible.
- Enseñe a su perro algunas órdenes o trucos y practíquelos todos los días de 5 a 10 minutos.
- Tome una clase de obediencia con su perro.
- Proporcione juguetes interesantes para mantenerlo ocupado cuando no está en su hogar (del estilo de la marca Kong rellenos con golosinas de premio u otros juguetes que escondan golosinas de premio). También rotar los juguetes hace que parezcan nuevos e interesantes (consulte nuestro folleto: “Juguetes para perros y cómo utilizarlos”).
- Si su perro ladra para llamar su atención, asegúrese de que tenga tiempo suficiente con usted a diario (acariciarlo, asearlo, jugar y hacer ejercicio), para que no tenga que recurrir a portarse mal para llamar su atención.
- Mantenga a su perro adentro cuando no lo pueda supervisar.
- Lleve a su perro al trabajo con usted de vez en cuando, si es posible.
- Si trabaja durante muchas horas, llévelo a una guardería de perros o pídale a un amigo o vecino que lo pasee o juegue con él.
- Nunca preste atención a su perro mientras ladra. Ignórelo hasta que se detenga, durante al menos tres segundos, luego recompénselo con atención o premios.
Frustración/Comportamiento aprendido
Es posible que su perro ladre por frustración o como comportamiento aprendido en estos casos:
- El ladrido ocurre en presencia de “extraños” que se ven por la ventana o la cerca cuando está con la correa. Esto puede incluir al cartero, niños que van y vienen de la escuela y otros perros o vecinos en jardines contiguos.
- La postura de su perro cuando ladra parece amenazante, con la cola en alto y las orejas hacia arriba y adelante.
- Usted ha alentado a su perro a responder a las personas y los ruidos de afuera.
Recomendaciones
- Enséñele a su perro la orden de “quieto”. Cuando comience a ladrar a alguien que pasa, interrúmpalo sin llamarlo por su nombre ni alarmarlo. También puede esperar a que tome aire. En cuanto se calme, recompénselo con un premio valioso. También puede usar entrenamiento con clicker (un marcador de comportamiento) para enseñarle la orden de “quieto” usando el
Clicker y premiándolo cuando esté quieto (consulte nuestro folleto: “Entrenamiento de perros con clicker”). Cuantas más veces sea recompensado por estar quieto, más a menudo lo estará. Una vez que haya empezado a comprender el comportamiento de estar quieto, puede comenzar a usar la orden de “quieto”. Evite gritar “quieto” antes de que su perro haya aprendido realmente la orden. - Sustituya el estímulo de su perro con el estímulo que provoca el ladrido. Enséñele que los extraños son en verdad amigos y que le suceden cosas buenas cuando estas personas estan cerca. Al darle un premio cuando ve a alguien nuevo, su perro aprenderá por asociación las cosas buenas con ladrar menos. Utilice recompensas de alimentos de mucho valor, como pedacitos de queso o carne, y cada vez que su perro vea a una persona nueva, recompénselo con estos premios valiosos. Puede tomar varias clases antes de que una persona pueda acercarse sin que su perro ladre. Cuando una persona finalmente logre acercarse lo suficiente sin que su perro ladre, haga que le dé un premio o un juguete. De todos modos, para que esta técnica funcione, deberá asegurarse que su perro no vea a personas nuevas entre las sesiones.
- Limite el acceso del perro a las vistas que pueden provocar que ladre cuando usted no está en su hogar, por ejemplo, cerrando persianas o cortinas, en especial, si está trabajando con sustitución de estímulos.
- Si su perro ladra dentro de la casa cuando usted está allí, redirija su atención haciendo que obedezca una orden como “sienta” o “échate” y recompénselo con felicitaciones y un premio.
- No aliente involuntariamente este tipo de ladrido incitando a su perro a que ladre a aquello que escucha o ve afuera.
- Para reducir la frustración, castre (o esterilice si es una hembra) a su perro.
Miedos y fobias
El ladrido de su perro puede ser una respuesta a algo a lo que teme en estos casos:
- El ladrido ocurre cuando está expuesto a ruidos fuertes, como tormentas, fuegos artificiales o equipos de construcción.
- La postura de su perro indica miedo, con las orejas para atrás y la cola hacia abajo.
Recomendaciones
- Identifique qué le da miedo a su perro y hágalo insensible a ello (consulte nuestros folletos: “Ayude a su perro a superar el miedo a los truenos y otros ruidos alarmantes” y “Alivie el estrés de su mascota”).
- Silencie el ruido del exterior dejando a su perro en el sótano o en un baño sin ventanas, y deje encendida la televisión, radio o un ventilador ruidoso. Bloquee el acceso del perro a vistas al exterior que podrían causar una respuesta de miedo cerrando cortinas o puertas a determinadas habitaciones.
Ansiedad de separación
Es posible que su perro sufra ansiedad de separación en estos casos:
- El ladrido ocurre solo cuando usted se ha ido y comienza en cuanto usted se va, o poco después.
- Su perro demuestra otros comportamientos que reflejan un fuerte apego hacia usted, como seguirlo de una habitación a otra, saludos desesperados o reacciones ansiosas cuando se prepara para irse.
- Su perro ha experimentado un cambio reciente en el horario familiar que hace que permanezca solo con mayor frecuencia, una mudanza a una nueva casa, la muerte o pérdida de un familiar u otra mascota familiar, un tiempo en un refugio de animales o una residencia canina.
Recomendaciones
- La ansiedad de separación se puede resolver utilizando técnicas de sustitución de estímulos y desensibilización (consulte nuestro folleto: “Ansiedad de separación” y “Alivie el estrés de su mascota”).
Qué no hacer
No recomendamos el uso de collares antiladridos. Los collares antiladridos están especialmente diseñados para generar un impulso aversivo cuando su perro ladra. Hay diferentes tipos de collares antiladridos: collares de citronela, de sonido aversivo y de descarga eléctrica. De todos modos, si su perro ladra debido a la ansiedad, utilizar cualquier método aversivo no resolverá el problema, por el contrario, más bien empeorará la ansiedad.
En especial, NO recomendamos los collares con descarga eléctrica. La descarga es dolorosa para su perro y puede provocar que la agresión se redirija hacia personas u otras mascotas que se encuentren a su alrededor cuando ocurre la descarga.
La otra desventaja principal de los collares antiladridos es que no tratan la causa subyacente del ladrido. Podrá eliminar el ladrido en sí, pero podría darse una sustitución del síntoma, que ocasiones que su perro haga hoyos, se escape o se vuelva destructivo o incluso agresivo.